Pros y contras de ser autónomo en España

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Una vez barajada la posibilidad de establecerse como autónomo, antes de entrar en el círculo de emprendedores nada mejor que conocer los pros y contras de tal decisión.

Lo primero a tener en cuenta y que no muchos de los nuevos emprendedores valoran, tal vez por desconocimiento, es sí nuestro proyecto encaja más dentro de lo que se conoce como S.L o como autónomo.

Los trámites para dar forma al proyecto empresarial como S.L son más engorrosos, sin embargo, una de las principales ventajas es que éstas, la responsabilidad, al ser un ente con personalidad jurídica propia, estará siempre limitada a la inversión y no hay que responder por el total de las deudas adquiridas por la sociedad.

Por contra, para hacerse como trabajador autónomo no son necesarios tantos papeleos, pero sí habrá de responder de las deudas adquiridas.

Nadie dicho que convertirse en autónomo en nuestro país sea un camino de rosas, pero existen algunas circunstancias que, enumeramos a continuación que lo hacen más llevadero.

Aventurarse a ser emprendedor tiene como una de sus principales ventajas el llevar uno mismo las riendas de la actividad elegida. A este respecto, al ser uno su propio jefe el horario se puede flexibilizar en la medida que lo permitan las  obligaciones.

La satisfacción de llevar uno su propio negocio, así como trabajar de lo que siempre has soñado son otros de los factores a tener en cuenta a la hora de valorar hacerse autónomo.

Entre los contras de ser un trabajador autónomo que más miedo provocan en los futuros emprendedores es la responsabilidad. En la mayoría de los trabajadores por cuenta ajena esta sensación queda resuelta una vez que cruzan las puertas del negocio, llegando a su casa libres de cargas.

Señalar también que de cara a la jubilación el trabajador autónomo tendrá una pensión en proporción inferior a la de un trabajador por cuenta ajena.

Si has optado por todas aquellas ventajas que supone ser uno de los trabajadores por cuenta propia de nuestro país a continuación te ofrecemos un pequeño resumen de los pasos a seguir para darse de alta:

  1. Independiente del número de ingresos percibidos, es necesario constar de alta en el Impuesto de Actividades Económicas.
  2. Es imprescindible acto seguido acercarse a las instalaciones de la Agencia Tributaria y comunicar el alta inicial en el Censo de Empresarios y Profesionales.
  3. En los 30 días naturales que siguen al alta en Hacienda, el nuevo trabajador por cuenta propia debe darse de alta en la Seguridad Social.

Asimismo, no dudes de sacar provecho a los beneficios ofrecidas por el estado a los autónomos. Entre ellas, puedes encontrar las enumeradas a continuación:

  1. Durante la mitad del primer año tarifa plana de 50 euros en la cuota de Seguridad Social.
  2. En los nueve primeros meses de alta es posible seguir cobrando la prestación por desempleo. Asimismo si con ese dinero se pretende financiar el nuevo negocio, podrá juntarse y cobrarse en un único pago.
  3. Bonificaciones y reducciones para los colectivos considerados de especial protección, tales como víctimas de violencia de género o terrorismo o personas con discapacidad.

No dudes además en hacerte con la ayuda de un profesional en marketing comercial para potenciar la visibilidad de tu empresa en medios de comunicación, tales como radio, televisión o internet.

Las campañas de marketing online son las mejores compañeras de viaje del emprendedor que quiere garantizar una estabilidad en los mercados, así como ver incrementados sus ingresos. Es conveniente de la misma manera contar con el asesoramiento adecuado, tarea que a la fecha se puede contratar a través de las asesorías online, un fenómeno actualmente en auge.